Artículo publicado en Milenio, el día 21 de junio de 2023.

Signos Vitales es una organización de la sociedad civil. Entre sus principales objetivos está sistematizar información independiente sobre algunas de las variables claves de la vida económica, política, social y del país. Se trata de dar a conocer los “signos vitales” de la nación y poder establecer diagnósticos informados. Tiene una robusta estructura organizacional y la preside el economista Enrique Cárdenas, cuya trayectoria e integridad personal y académica es impecable. Quien desee conocer sus informes solo tiene que teclear: signosvitalesmexico.org.mx

Ayer, Signos Vitales dio a conocer su informe “El Estado mexicano a revisión”. Es un esfuerzo ambicioso por documentar el estado del conjunto de los poderes federales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), de los órganos constitucionales autónomos, de los partidos políticos, los gobiernos estatales y las organizaciones de la sociedad civil. Es una herramienta útil para diagnosticar y debatir la gobernanza del país.

El estudio expone que “a pesar de que el Estado mexicano sigue funcionando como el actor político más importante, se ha hecho evidente que está disminuido en sus capacidades institucionales que le sirven para resolver problemas en lo general”. Coincido con esta descripción, que tiene a mi juicio una doble línea de explicación.

Diversas series de datos muestran que el Estado mexicano arrastra desde hace años problemas estructurales que no se han corregido con el gobierno de la 4T y que, en algunos casos, se han agudizado. Solo como ejemplos señalo la tendencia a realizar adjudicaciones directas, la discrecionalidad en el ejercicio del presupuesto federal, los altos índices de impunidad y corrupción, la violencia generalizada, un Poder Judicial con déficits y un Congreso que no ejerce su función de contrapeso y fiscalización.

Junto con lo anterior existen ciertas peculiaridades del gobierno de la 4T que responden al “estilo personal de gobernar” y que se traduce en una concentración de funciones —constitucionales y metaconstitucionales— en el presidente López Obrador. Esas funciones se orientan más a ejercer y mantener el poder menos que a resolver los problemas públicos. Quizá el legado de López Obrador estará menos en lo que hizo y más en lo que dejó de hacer.

Un gran acierto del estudio es que dedica un apartado entero a las organizaciones de la sociedad civil. Muestra su diversidad temática, de tamaño y acciones. Lamentablemente no enfatiza que el gobierno de la 4T ha tratado deliberadamente de reducir su campo de acción y hasta su existencia mediante la eliminación de financiamiento y reglas fiscales imposibles de cumplir a cabalidad. Signos Vitales es una OSC y probablemente su informe merezca una descalificación presidencial. Sin embargo, de eso se trata. De dar voz a la diversidad y presentar otros datos que conciten al debate y la pluralidad.